Que quede claro que Venecia nos encanta, de hecho, es una de nuestras ciudades favoritas y no dejamos escapar la ocasión de visitarla cada vez que podemos. Pero, la realidad, es que hay pueblos y ciudades del Véneto (la región a la que pertenece la ciudad) que son también encantadores. ¿Quieres ver unos cuantos? ¡Sigue leyendo!

Cortina d’Ampezzo

Se encuentra en medio de los Alpes Dolomitas, con eso te lo decimos todo sobre lo bonito que es. Ha sido el escenario de películas como La Pantera Rosa y Solo para sus ojos (una de James Bond). ¿Qué puedes ver allí? Las casitas: son una fantasía. Su arquitectura y sus colores son de lo más llamativos. Date un paseo por la calle principal, Corso Italia, que es famosa por sus elegantes boutiques y joyerías. Ve a ver el precioso Lago de Misurina, es el más grande del Cadora. Si lo visitas en invierno, verás que su entorno está nevado y podrás sacar unas fotos de postal. Y tampoco dejes de subir a las montañas (te recomendamos que alquiles un coche para ello y que planees previamente la ruta).

👉🏼Por las calles de Cortina d’Ampezzo encontrarás también pastelerías riquísimas y algunos museos interesantes.

Marostica

Una de las ciudades del Véneto que más nos gustan por su curiosa plaza principal y lo que en ella sucede: en los años pares, el 12 de septiembre, se juega una partida de ajedrez en un tablero gigante que ocupa toda la plaza y con ciudadanos como fichas. ¿A que te recuerda al ajedrez mágico de Harry Potter? Esto se lleva haciendo desde el año 1454 y cada vez acoge a más visitantes y curiosos.

En Marostica también hay dos castillos, uno está en la cima de una colina y otro en la plaza principal, Piazza Castello. Se llaman Castello Superiore y Castello Inferiore, así de originales fueron. Te recomendamos que visites los dos, pero el de arriba tiene unas vistas increíbles.

Foto: marosticascacchi.it

Bassano del Grappa

Este pueblo del Véneto es famoso por la producción de grappa, la bebida más consumida en la región creada con orujo de uva.

¿Qué más puedes hacer a parte de beber grappa? Cruzar el Ponte Vecchio que atraviesa el río Brenta y hacerte las fotos pertinentes, comprar productos artesanales en las tiendas locales, visitar las antiguas destilerías (aún en funcionamiento) e ir a la Bottega del Pane y probar sus pizzetas.

Asolo

Asolo es una pequeña ciudad del Véneto que mantiene su autenticidad y se ve relativamente rápido. Empieza tu recorrido por la catedral en el centro (construida sobre unas antiguas termas romanas) y sigue hasta los restos del anfiteatro, la fortaleza medieval, el castillo de Caterina Cornaro (que ahora se utiliza como teatro), la pequeña Iglesia de Santa Catalina (con los frescos del siglo XV en su interior) y la Piazza Garibaldi.

👉🏼 A 1h 30min está Villa Barbaro, una impresionante villa palladiana que merece la pena visitar si has alquilado un coche.

Foto: lifeinitaly.com

Este

La bonita comuna de Este está llena de tesoros que dan fe de su rico pasado, empezando por la muralla de piedra que todavía rodea la ciudad. ¿Qué puedes ver si cruzas estos muros? Pues puedes empezar por el Museo Nacional Atestino (que está en un antiguo palacio de la familia Mocenigo) y ver artefactos romanos y prerromanos muy bien conservados.

¿Qué más? Ve a conocer la románica Iglesia de San Martino (del siglo XI) y la Catedral de Santa Tecla (construida sobre las ruinas de una basílica). Verás la influencia del período de dominio veneciano en los edificios de la Piazza Maggiore.

Foto: radiogelosa.it

Padua

Padua es una de las ciudades del Véneto más conocidas y una de las más antiguas del norte de Italia, pues parece ser que ha estado habitada desde el año 1183 a. C.

En Padua puedes ver la gran Basílica de San Antonio, que está reconocida por la Santa Sede como Santuario Internacional. También la Piazza dei Signori, que acoge la famosa Torre del Reloj. La Cappella degli Scrovegni es uno de los lugares más interesantes gracias a los frescos tan llamativos de su interior que se mantienen tan bien conservados.

👉🏼 No te pierdas el Palazzo della Ragione y su curioso techo.

Treviso

Treviso a veces pasa desapercibida porque está cerca de Venecia (a 40 minutos) y toda la atención se centra en ella. Sobre el año 89 a. C. se convirtió en una comuna romana, pero lo cierto es que, en origen, fue un asentamiento celta.

No te pierdas la Catedral, coronada con 5 llamativas cúpulas verdes y un pórtico con columnas que bien podría pertenecer a un templo romano. En su interior, nuestra parte favorita es la Capilla Malchiostro (debajo hay una cripta del siglo XI). Al lado de la catedral está el Museo Diocesano, lleno de reliquias que merecen la pena ser vistas. Otras obras arquitectónicas religiosas dignas de una visita son la Iglesia de San Nicolo y la Iglesia de San Francesco

Por supuesto, resérvate un par de días para recorrer sus murallas y cruzar sus puentes. La Porta San Tomaso y Porta Santi Quaranta te dejarán sin palabras.

Foto: italien.de

¿Qué te ha parecido nuestra selección de ciudades del Véneto? Hay muchas más y también preciosas, nos encantaría que nos contaras cuáles has visitado. ¡Nos leemos! ✈