Amigas viajando en grupo: ¿quién eres tú?
Los grupos de amigas son lo más. Son únicos y muy variados, y eso es lo que los hace tan divertidos. Si ya hablamos de pandillas de viajeras, la diversión se multiplica por mil porque, ¿hay algo más emocionante que una escapada en grupo con tus amigas más cercanas? Como de esto de viajes sabemos un rato, hemos querido recopilar en forma de ilustración los perfiles más típicos de las chicas viajeras, esas amigas que hay en todos los grupos y que todos conocemos por ser fácilmente identificables.
Seguro que en tu grupo tienes a la…
Instagrammer
El móvil o la cámara son una extensión de su mano. Tú no viajas con tu amiga, viajas con una fotógrafa. Su maleta es inmensa, claro, tienen que caber los muchos y diferentes outfits. Mola porque, gracias a ella, vas a tener capturados un montón de recuerdos. No mola porque, por su culpa, el viaje va a ir más lento y al ritmo de “¡esperad, esperad! ¡Aquí nos tenemos que hacer fotos sí o sí!”. Además, como si no fuera suficiente con una, su hobby se contagia. Tu juras que antes no te parabas a hacer fotos a los desayunos y que la batería del móvil te duraba todo el día… Amiga, acabarás cayendo en las redes de la postura si es que no lo has hecho ya.
Go Vegan
Es así un poco hippie ella, muy concienciada con el medio ambiente y con la paz interior. Por supuesto, es vegana. Lleva ropa comprada en mercadillos y tiendas de segunda mano y el pelo secado al aire, seguramente en un moño y con las mechas rubias dando sus últimos coletazos en las puntas de la melena. Practica surf y tiene las mejillas tostadas por el sol durante todo el año. Es muy fan de dejarlo todo en manos de la improvisación, cosa que puede salir muy bien o muy mal (¿te imaginas que pierdes el bus por 5 minutos y el siguiente no pasa hasta dentro de 1 hora?). Mola porque te va a llevar a descubrir lugares poco comerciales pero con mucho encanto. No mola porque, a veces, se hace un poco pesada con el tema chakras y energía zen.
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Colega
Conoce a todo el mundo en todo el mundo. Organizar un viaje con ella es cómodo porque “se lo diré a mi amigo que trabaja en la empresa de alojamientos y que nos haga descuento”. Es la más animada y sociable del grupo y, por supuesto, en el destino tiene miles de amigos. Vayas donde vayas, se va a parar a saludar a alguien. Mola porque con una llamada va a averiguar donde es el pop up de esa firma de moda que os gusta y, quizá, os ahorréis más de una cola en los lugares donde tiene contactos (todos). No mola porque seguirle el ritmo es complicado y después de un día de turismo intenso igual no apetece mucho salir de discoteca.
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Guía
Le falta el paraguas levantado (o, en su defecto, el periódico de hace tres días enrollado). Lo tiene todo preparado y organizado, no deja ningún cabo suelto. Sabe pillar los mejores vuelos y los alojamientos mejor situados, y lleva a mano una guía del destino que ella misma ha preparado. Moverse con ella por la ciudad es muy fácil, se ha aprendido todos los tipos de transporte y sabe donde están sus paradas. Mola porque, gracias a su labor de investigación y planificación, vas a visitar más sitios de los que esperabas. No mola porque, como algo se salga de su itinerario, ya la tienes enfurruñada toda la tarde.
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Low cost
Ahorradores somos todos un poco, pero esta amiga lo es en exceso. Cualquier alternativa es buena antes que gastarse un euro. Compra los billetes de avión con más de un año de antelación y lleva la mochila cargada de bocatas y paquetes de papas para no ir a restaurantes. Mola porque conoce todos los trucos y consejos para que el viaje salga más económico. No mola porque es un rollo que siempre ponga pegas para cenar en ese local que te apetecía visitar.
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Y tú… ¿qué tipo de viajera eres?