Las leyendas que hacen referencia a la época en la que cristianos y musulmanes convivieron en la Península son múltiples en nuestro país. De norte a sur y de este a oeste, en todo el territorio se conocen cuentos, historias y mitos sobre estos más de 700 años de convivencia . Pero una de las más románticas es la que se dice que transcurrió en Alcocebre, en concreto en la famosa Roca del Moro. ¿Quieres conocer esta bonita aunque trágica historia de amor? Hoy viajamos hasta Alcocebre para descubrir la leyenda de la Roca del Moro.

La Roca del Moro de Alcocebre

Como en toda leyenda de amor, los protagonistas son dos jóvenes de origen distinto que coinciden un día por casualidad. En este caso, retrocedemos en el tiempo hasta el siglo XIV donde en Alcocebre vivían familias de diferente religión: los musulmanes que estaban allí antes de la conquista de Jaime I y los cristianos que se instalaron en la población años después. Aunque convivían conjuntamente, tenían terminantemente prohibido el mezclarse, aunque a veces, como en este caso, el amor fuera más fuerte que la razón…

Un joven y humilde campesino moro estaba un día trabajando en su campo, el cual estaba situado cerca del mar, cuando por delante de él pasó una bella dama que le hizo caer, al instante, enamorado. Durante los días siguientes y a la misma hora, la dama siguió pasando por el mismo lugar hasta que un día, el campesino -cada vez más preso del encanto de la dama- decidió que no podía seguir así, que tenía que saber algo más sobre la misteriosa joven que había cautivado su corazón. Así fue como el humilde campesino, se armó de valor y decidió seguir a aquella doncella. Sin embargo, al seguirla un día hasta su casa descubrió un secreto que le rompió sin remedio el corazón. Y es que, él no lo supo hasta aquel momento, pero la joven pertenecía a una familia noble cristiana y por lo tanto, su amor estaría, para siempre, prohibido por las costumbres, por la sociedad y por las leyes de aquel momento.

roca del moro alcoceber

Sin embargo, con el paso del tiempo, el joven campesino fue comprobando que lo que él sentía por la dama parecía ser correspondido. Cada vez que la doncella paseaba por delante del campo del joven musulmán, ella buscaba con insistencia el cruce con su mirada y así, poco a poco, fue como comenzó su romántica historia de amor… Empezaron a verse a escondidas y el lugar elegido fue una roca que se encontraba frente al mar, la que hoy en día conocemos como Roca del Moro. Decidieron que se encontrarían de madrugada, cuando la familia de la joven dama aún dormía y ella podía salir de la casa sin ser vista para verse con su amado, siempre en la misma peña y siempre siendo de noche.

Así pasaron los meses hasta que el padre de la joven, quien llevaba un tiempo notándola algo cambiada, empezó a sospechar que algo le ocurría. Una noche vio como ella salía de casa cuando creía que todos dormían y la siguió. Antes de que esta se encontrara con el campesino, el padre le obligó a decirle a dónde iba y con quién se iba a encontrar. Pero la respuesta no le gustó nada, así que el padre decidió que dejaría su vida allí y entraría a un convento de clausura antes de que amaneciera. Nadie en el pueblo supo nada más sobre ella.

roca del moro

El joven musulmán no entendía qué le había ocurrido a su amada, y esa misma noche la pasó en vela junto al peñasco esperando que llegara. Pero fueron transcurriendo los días y las noches y nunca más regresó… El campesino no perdía la esperanza y volvía a la roca, la esperaba sentado, recodando los momentos que vivieron juntos y buscando con la mirada a la joven en la lejanía.

El tiempo fue pasando y un día unos pescadores encontraron al muchacho sobre la roca, había perdido la vida. La leyenda cuenta que el joven murió de pena esperando a su amada y fue entonces cuando esa roca, donde tantos hermosos recuerdos crearon juntos, fue bautizada por los habitantes de Alcocebre como la Roca del Moro. En ella encontramos hoy en día la playa homónima, una de las más turísticas de la población y en donde a partir de ahora sabrás que aquí se forjaron una de las historias de amor más famosas de la localidad.

Esta gran roca está a unos 200 metros de la costa, y muchos bañistas nadan hasta ella para contemplarla. Si en tus próximas vacaciones quieres ir a conocer el lugar en el que según la leyenda nació el amor entre estos dos jóvenes, podrás ir a nado u observarla desde la orilla.

Otras historias y leyendas en Alcocebre…

Pero esta historia no es la única leyenda que perdura en esta turística población de Castellón. Encontramos, por ejemplo, una leyenda que tiene que ver con una de las peculiaridades naturales de la localidad: la gran cantidad de manantiales de agua dulce que desembocan en el Mediterráneo. Uno de esos manantiales es conocido como la Fuente del Niño, que debe su nombre al hecho de que fue descubierta por un niño, al tiempo que se juega con el recurso de la infancia como símil de la esperanza (Fuente del niño/de la esperanza).

fuente del moro alcoceber

Y otra de las historias más conocidas de Alcocebre tiene que ver con un famoso eclipse de sol, un acontecimiento que tuvo lugar en 1905 y por el cual llegaron cientos de forasteros para ver este espectacular fenómeno. Acudió una expedición francesa, un crucero de guerra de Estados Unidos y todas las terrazas así como las playas estaban llenas de gente esperando el ansiado momento. Ocurrió sobre las 13,20 horas y tuvo una duración de unos 3 minutos en los cuales la población quedó invadida por la oscuridad del eclipse y de un gran silencio debido a que todos los espectadores estaban asombrados ante este fenómeno.

Alcocebre es algo más que un destino de sol y playa, es un lugar donde la historia nos ha dejado leyendas tan bonitas como la de la Roca del Moro. Al tratarse de una población en la que siglos atrás tuvieron que convivir dos culturas tan enfrentadas, es una de las historias de amor más complejas que se repitieron en numerosas ciudades españolas durante esta época. Hoy en día podemos visitar y contemplar la famosa roca rodeada por las aguas del Mediterráneo y donde muchos podrán imaginarse como los dos jóvenes escapaban cada noche para vivir su apasionado romance en secreto. En tu próxima escapada a Alcocebre, no olvides visitar este mítico lugar a orillas del mar.