La Perla del Sur: qué ver en Marrakech

Marrakech, que literalmente significa «Tierra de Dios», es una de las cuatro mazjen, es decir, una de las ciudades imperiales de Marruecos. Marrakech es uno de los centros culturales más importantes de Marruecos con numerosos monumentos considerados Patrimonio de la Humanidad; es un destino que mezcla el exotismo de oriente con un ambiente urbanita. Si os preguntáis qué ver en Marrakech, seguid leyendo porque tenemos cosas que contaros.

A la sombra del Monte Atlas, con el aroma de la cúrcuma impregnando sus calles y el bullicio de su zoco se alza «la Ciudad Roja», Marrakech.

Puesto de frutos en el Zoco de Marrakech
Puesto de frutos en el Zoco de Marrakech

Qué ver en Marrakech: la Perla del Sur en 3 días

Marrackech es una ciudad llena de historia, colores y algarabía en la que podréis explorar y disfrutar de algunos de los monumentos más antiguos del mundo. Hay muchas cosas que podéis ver y lugares que descubrir, como la plaza Jamaa El Fna. Esta plaza, de forma irregular, amanece tranquila pero va llenándose de bullicio y gentío según avanza el día.

Suele estar llena de vendedores ambulantes y mujeres que adornan la piel de los transeúntes con intrincados diseños hechos con henna. Desde aquí parten, en todas direcciones, un sinfín de callejuelas que conducen a todo Marrakech.

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Son varios los zocos que se pueden encontrar en Marrakech, pero quizá el más conocido es el que se encuentra en la Plaza Jamaa El Fna. Es un laberinto de callejuelas plagado de puestos y de objetos de todo tipo. Se extiende desde la parte norte de la plaza y se convierte en una míriada de callejones donde se puede comprar casi cualquier cosa. No olvidéis que el regateo es parte esencial de los zocos; vuestro objetivo es pagar solo un tercio del precio inicial por el objeto que queréis. Aquí podéis pasar, perfectamente, casi un día entero para intentar descubrir un poquito de todo lo que allí se vende y se compra.

Mezquita de Koutoubia y su alto minarete | Flickr marcp_dmoz
Mezquita de Koutoubia y su alto minarete | Flickr marcp_dmoz

La Mezquita Koutoubia es la más importante de Marrakech. Su construcción finalizó en torno al 1158 y una de sus características principales es su altísimo minarete que, inevitablemente, nos recuerda a la Giralda de Sevilla. Con 69 metros de alto, este minarete puede verse desde diversos puntos en la ciudad. Recordad que, como los muchos templos de la ciudad, la entrada a él está prohibida para los no musulmanes, pero podéis hacer fotos del bellísimo exterior y disfrutar del ambiente que se da en sus inmediaciones cuando llega la llamada a la oración.

Muy cerca del templo se encuentra la Médersa Ben Youssef  un centro de estudios del Corán fundada a mediados del siglo XIV por el sultán Abou el Hassan. La Médersa es uno de los lugares más visitados de Marrakech por la belleza de su construcción: una mezcla de estuco, mosaico y maderas nobles que se puede apreciar en todo su esplendor en su patio interior.

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En la ciudad hay varios museos pero quizá el más importante es el Museo de Marrakech, que se encuentra ubicado en la antigua residencia de Mehdi Mnebhi, antiguo ministro de defensa. Se encuentra en un palacio del siglo XIX desde 1997, cuando el edificio se reconvirtió en el Museo. La parte más llamativa es el patio, presidido por una gran lámpara, y las salas dispuestas a los lados de este gran patio. Antes de convertirse en el Museo de Marrakech, fue también una escuela femenina.

Museo de Marrakech
Museo de Marrakech

Otro museo interesante que podéis visitar es el de Dar Si Said. En este museo se puede ver una gran colección de artesanía tradicional: alfombras, puertas de madera de cedro, armas, antiguas piezas de artesanía en cobre repujado… Piezas que, sin duda, dan una perspectiva de la historia y costumbres de la zona.

Marrakech tiene varios jardines que, como oasis, motean la ciudad creando espacios verdes donde respirar naturaleza. Los más importantes de la ciudad son los Jardines de Menara donde se encuentra un gran espejo de agua, reminiscencia de la antigua laguna que había en el terreno y que hoy en día sirve para el riego de todas las plantas y árboles que hay en los jardines. Hay más de 40 variedades de olivo en estos jardines que están presididos por un curioso edificio junto al lago.

Palacio el Badi | Flicks Didier Baertschiger
Palacio el Badi | Flicks Didier Baertschiger

A finales del siglo XVI el sultán Ahmed Al-Mansour mandó erigir el palacio más grande y lujoso jamás visto, quizá en parte para celebrar la victoria sobre las tropas portuguesas en la Batalla de los Tres Reyes. Así fue cómo se construyó el Palacio el Badi, cuyo nombre significa «el incomparable» debido a su gran belleza. Aunque actualmente está prácticamente en ruinas, queda una parte que se puede visitar en una gran explanada rodeada de naranjos.

Qubba Ba’Adiyn, un edificio recientemente restaurado que data del siglo XII, es una pequeña construcción abovedada cuyo valor arquitectónico e histórico es que es el único ejemplo de arquitectura almorávide que queda en todo Marruecos. El edificio servía para aprovisionar de agua la ciudad y es un gran ejemplo de lo avanzados que estaban en cuanto a ingeniería y arquitectura los almorávides.

Si hay algo que muchos visitantes quieren hacer cuando van a Marrakech es montar en camello, o en dromedario que es lo que encontraréis en la ciudad. hay dos formas de hacerlo: mientras decidís qué ver en Marrakech en el palmeral o yendo de excursión al desierto. En el caso de que optéis por el desierto, los dromedarios son el medio de transporte que usaréis para llegar al campamento base.

La Ciudad Roja y sus secretos

Marrakech, la Perla del Sur tiene mil planes que ofreceros. Si aún estáis pensando qué ver en Marrakech, no perdáis la oportunidad de conocer todos los lugares que os hemos mencionado.

Preparad vuestro viaje planeando cada día un itinerario que os lleve a descubrir un poquito más de la ciudad y de sus gentes y disfrutad probando sus platos tradicionales llenos de sabores intensos y colorido.